De reyes absolutos a compañeros de cajón. Las ventas de calzoncillos blancos en esta última década han descendido a niveles nunca vistos hasta ahora. La nueva situación a la que se enfrentan los otrora líderes en ventas de ropa interior masculina oscila entre la aversión y el desinterés por parte de muchos usuarios. Pero el rey emérito de los calzoncillos no ha muerto y una legión de seguidores silenciosos se mantiene, ahora y siempre, fieles al color más impoluto.
La democratización cromática destronó al soberano albino
A principios del siglo XXI se produjo una eclosión en el mundo de la ropa interior masculina. Coincidiendo con la popularización masiva de las compras online, nuevas marcas de calzoncillos aparecieron con fuerza y, con ellas, una nueva forma de entender la moda íntima para hombre mucho más fresca, juvenil, dinámica y moderna. Las nuevas marcas traían nuevos estilos, rompían corsés en patrones y, sobre todo, democratizaban la paleta cromática de sus calzoncillos.
La popularización de los nuevos colores supuso el punto final de un reinado que ya llevaba años sufriendo los azotes de su gran enemigo: los calzoncillos negros. A finales del siglo XX las marcas más conocidas de ropa interior masculina a nivel internacional empiezan a dar más importancia al negro en sus catálogos. Pero ya era tarde. El usuario había cambiado de preferencia en su color hacía ya muchos años (ya se vendían más calzoncillos negros que blancos) y las grandes marcas, que ya daban signos de fosilización, no lo vieron a tiempo. Años vinculando marca, logo y producto a un color que ya no era el rey, tiene sus consecuencias. Resulta cuanto menos curioso que la caída del color blanco vaya pareja al ocaso (cuando no desaparición) de las colecciones de ropa interior masculina de las grandes marcas. ¿Casualidad o causalidad?
Una nueva era para los calzoncillos blancos
Que nadie se llame a engaño. Los calzoncillos blancos no han muerto, simplemente han sido destronados. Ya no existen reyes en la ropa interior masculina. Como mucho los calzoncillos negros son los senescales, los «primus inter pares» de un cajón de la ropa interior diverso, complejo y mucho más pensado. Los hombres que se compran su propia ropa interior lo hacen pensando en para qué quieren esos calzoncillos, que usos les van a dar y con qué frecuencia se los pondrán. La reflexión lleva a una compra mucho más especializada, una demanda más selectiva que trae, en consecuencia, una oferta mucho más amplia y diversa.
Y en esa amplia oferta los calzoncillos blancos ocupan un lugar destacado. Ya sea viviendo de rentas del pasado, por el halo vintage que desprenden, o porque siguen teniendo una presencia considerable en la industria pornográfica, los antiguos reyes de la ropa interior mantienen un cierto status. Y la prueba está en que prácticamente todas las marcas de ropa interior masculina a nivel internacional mantienen el blanco como color habitual en sus colecciones. Aunque eso sí, acompañado por el negro, los azules y los grises en pie de igualdad.
Los irreductibles
Como todo rey destronado, los calzoncillos blancos cuentan con una considerable legión de seguidores que, con mayor o menor fidelidad, no le han dado la espalda al color albino en sus calzoncillos. Para muchos de estos compradores de ropa interior blanca, la eclosión de las nuevas marcas de principios del siglo XXI no supuso un cambio de color. En muchos casos, ni siquiera de modelo de calzoncillo. Hay hombres que llevan décadas usando el mismo tipo de slip ancho con abertura frontal y de color blanco. Solo que hace 20 años era de la marca Abanderado y hoy es de 2xist.
Por otro lado están los usuarios cuya fidelidad empieza y acaba en el color. Hombres que sí que renovaron el cajón de la ropa interior masculina con nuevos tipos de calzoncillos, que probaron los tangas masculinos y los jockstraps deportivos, que descubrieron nuevas marcas y nuevos patrones como los boxers cortos o los mini slips. Pero todo en blanco. Siempre calzoncillos blancos. Su color fetiche.
El incierto futuro de los calzoncillos blancos
Entre nostálgicos y fetichistas. Dos grupos de fidelidad altísima pero de escasa incidencia en ventas. Resulta difícil aventurar que futuro le espera a la ropa interior blanca. Dos cosas parecen claras: de un pasado glorioso y remoto no se puede vivir eternamente y la democracia cromática no tiene vuelta atrás. Se impone un retiro digno para el rey emérito. Ser un gayumbo más entre muchos calzoncillos de colores. Y vivir con el aliento pegado de la némesis, el nuevo senescal altivo, joven y fuerte: los calzoncillos negros.
- Imágenes: Clever, Pikante, Modus Vivendi, Feel, Mundo Único, Walking Jack
A mi me gusta el blanco, el negro y también otros colores pero en braguitas porque desde hace años no uso ropa interior masculina sino femenina que me gusta mucho más, sexy, suave, confortable y con mucho abanico de elección. Uso braguitas brasileñas de corte muy bajo, por debajo de la cadera
Mi color favorito en ropa interior es el negro y el modelo de ropa interior es el brief de elástico ancho
Qué maravilla de calzoncillos y qué maravilla de hombres!!