Si quieres saber como conservar tu bañador en perfecto estado, te recomendamos que sigas estos prácticos consejos que te vamos a dar a continuación. Los bañadores masculinos, especialmente los de calidad, parecen tener una resistencia a prueba de bombas. Suelen ser prendas muy bien confeccionadas, elaboradas con tejidos elásticos y resistentes y preparadas para un uso intensivo. Pero su duración en el tiempo dependerá bastante de como los tratemos antes, durante y después del lavado.
Antes de nada: identifica a tus enemigos
Después de pasarte horas navegando por la sección de bañadores hombre de una tienda online especializada, de haber llamado por teléfono al servicio de atención al cliente para que te aseguren que el bañador que has escogido será perfecto para ti, de haberte medido la cintura 300 veces para no equivocarte en la talla y de haber esperado con ansia que te lo lleven a casa, por fin, ya tienes el bañador perfecto para este verano. ¿Y ahora qué?
Lo primero que debes tener en cuenta es que hay unos elementos que quieren destrozarte el bañador y lo harán en cuanto puedan: el cloro de la piscina, el sol, el sudor (no te digo ya si practicas ejercicio con el bañador puesto, algo no muy recomendable), el salitre del mar después de todo un día en la playa, el protector solar, la arena, las superficies ásperas y rugosas como los bordillos de las piscinas, las rocas y piedras, el musgo de los ríos… Todos estos elementos son los enemigos de tu bañador así que, si quieres mantenerlo en buen estado durante todo el verano, tenlo muy en cuenta y ve con cuidado si no te queda más remedio que interactuar con ellos.
Momento performance: quítate el bañador en público
Puede que no siempre sea fácil pero es importante que hagas esto si quieres conservar tu bañador el mayor tiempo posible y en las mejores condiciones: quítatelo en cuanto puedas. Tal cual. En el momento que decidas que el día de playa se ha acabado o que en en la piscina ya está todo el pescado vendido, apáñatelas para quitarte el bañador. Es muy importante que lo enjuagues lo antes posible para evitar que el cloro o el salitre y la falta de aireación provoquen hongos o decoloren los tejidos. Una de las peores cosas que podemos hacer es meter un bañador mojado con salitre o cloro dentro de una mochila cerrada y tenerlo ahí horas hasta llegar a casa.
E quando arrivo a casa… a lavar
Es el proceso más importante y tiene que ser inmediato. Pospón tu capuccino porque lo primero es sacar el bañador húmedo y lavarlo correctamente. Aunque cada fabricante suele facilitar las instrucciones para lavar el bañador, hay una serie de consejos que debes seguir siempre:
- Usa jabón neutro y agua fría.
- Lávalo del revés, a mano y con delicadeza.
- No uses detergentes fuertes ni suavizantes.
- No lo dejes en remojo bajo ninguna circunstancia.
- Ten mucho cuidado con los elementos metálicos que pueden dañar los tejidos más delicados: cremalleras, puntas metalizadas de cordones, apliques, placas con logos grabados, etc.
- No escurras el bañador con fuerza. Elimina el agua sobrante sin retorcer ni exprimir el bañador.
Y después de lavar, a secar.
Parece que ya lo tenemos, que lo más difícil ha pasado y que ya sabes como conservar tu bañador de aquí a la eternidad. ¡Pues no! Falta un proceso muy importante y que mucha gente no tiene en cuenta: el secado del bañador. Sigue estos consejitos si no quieres encontrarte un bañador descolorido y más tieso que el papel de una magdalena.
- Pon a secar el bañador en una zona de sombra, donde no le dé el sol directamente en ningún momento y con una buena ventilación.
- Si no puedes asegurar que no le dará el sol, tiéndelo del revés. Y si lo puedes asegurar, pues también. No te cuesta nada y protegerás mejor el estampado de cualquier posible agresión externa.
- Es muy recomendable que extiendas el bañador en horizontal sobre una superficie plana, lisa y que deje pasar el aire. Evita tenderlo colgando de pinzas.
- Cuando esté totalmente seco, no lo planches por nada del mundo y limítate a plegarlo bien antes de guardarlo en un cajón.
El último consejo: ten más de un bañador
Una de las claves para saber como conservar tu bañador está fuera de todo este proceso que acabamos de ver: no uses un solo bañador para todo, todos los días. Someterás la pieza a un desgaste enorme y, seamos sinceros, no siempre podrás seguir a rajatabla los consejos que te hemos dado por lo que, al final, el bañador perfecto se resentirá y mucho. Lo mejor: ten, como mínimo, un bañador para cada ocasión. Nadar en la piscina durante todo el año, los días de playa con juegos en la arena, para ir a tomar algo al chiringuito, andar unos kilómetros por la orilla, para tomar el sol durante horas en la terraza… Si tienes un bañador para cada ocasión y, siempre que puedas, aplicas nuestros consejos después de usarlo, te garantizamos una larga y placentera vida a tu traje de baño.
- Imágenes: JOR, Modus Vivendi, Candyman
Gracias por los consejos, y la ropa interior tiene los mismos cuidados?
Gracias por leernos! En general, sí, puedes seguir los mismos cuidados en la ropa interior. Pero te recomendamos que sigas siempre las instrucciones de cada fabricante al lavar tus calzoncillos ya que puede haber diferencias por el tipo de tejido, composición, uso, etc.