Más allá de influir directamente en tu salud física (hay infecciones de encías que pueden provocar serios problemas), saber cómo mejorar la sonrisa puede ayudarte a fomentar tu bienestar mental reduciendo la ansiedad. ¿Cómo? Está comprobado científicamente que las personas que tienen una dentadura armónica son más proclives a mostrar su sonrisa, lo que influye positivamente en la reducción de los niveles de estrés.
Así que sonreír de manera natural y mostrar tus dientes bien cuidados es una cuestión que va más allá de los beneficios estéticos. La fórmula para ser poseedor de una sonrisa agradable y sana tiene tres variables que no puedes descuidar: la buena alimentación, una higiene bucal impecable y la ayuda de tratamientos odontológicos ejecutados por profesionales colegiados. De nada servirá volcarte en una limpieza dental profunda o acudir de manera regular a tu dentista si fumas, tomas café o vino en exceso o estás enganchado a las bebidas carbonatadas (enemigas directas del esmalte dental). Así que, esculpir una sonrisa espectacular comienza en tus hábitos alimenticios. No los descuides.
Potencia tu higiene bucal
La rutina diaria que necesitan tus dientes se resume en unos pocos pasos que responden a la regla de los 3 puntos: 3 cepillados diarios, no descuidar la limpieza de 3 zonas específicas (el paladar, la cara interna de las mejillas y la lengua) y usar después del cepillado con pasta de dientes un colutorio que se atenga a 3 características: que no sea abrasivo, que no contenga aromas tóxicos y que tenga una cantidad de flúor aceptable.
Tratamientos que mejoran la sonrisa
Si con una alimentación adecuada y una higiene contínua todavía necesitas algunos apaños, no te preocupes. La cantidad de tratamientos que la innovación médica y la tecnología odontológica ponen a tu disposición va a ayudarte a conseguir una sonrisa cautivadora.
Si tienes las encías sanas y saludables (no es recomendable en caso contrario) tienes la posibilidad de optar por un blanqueamiento dental en el que elevar varios tonos el nivel de blanco de tus dientes. Eso sí, no te pases. En caso de tener afectadas las encías te recomendamos que estudies las soluciones que la medicina estética te brinda en su apartado gingival.
Considera también cambiar los viejos empastes o coronas de metal por los actuales, mucho más estéticas y elaboradas con materiales modernos y menos contaminantes.
Y si no acaba de convencerte el uso de carillas, consulta con tu profesional de referencia la posibilidad de poder disfrutar de un tratamiento de ortodoncia invisible. No es válido en todos los casos pero una amplia mayoría de bocas pueden aprovecharse de este avance desarrollado de manera exponencial en los últimos años. Si no eres apto para una ortodoncia discreta puedes optar por los pequeños retoques que te proporciona el recontorneado estético.
Así que, con estos tratamientos, higiene y sin excederse con los alimentos que pueden afear tus dientes, alcanzar una sonrisa armónica no es una tarea imposible. ¡Sonríe!
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