Que los calzoncillos con dibujos son cosa de niños es uno de esos prejuicios que algunas personas van repitiendo sin sentido a lo largo de su vida. Personas sin ninguna clase de conocimiento sobre el tema del que hablan pero con la arrogancia suficiente como para sentar cátedra. O eso es lo que ellas creen. Y de tanto repetirlo, se acaba creando una especie de falsa sabiduría popular que dicta lo que podemos o no llevar en función, nada más y nada menos, que de nuestra edad. Por suerte, la razón es imparable y los «dictasentencias» son, cada día más, predicadores en el desierto (y en las redes) con más eco que razón en sus palabras.
¿Qué entendemos exactamente por «calzoncillos con dibujos»?
Lo primero que tenemos que aclarar es el propio concepto del que hablamos. Los calzoncillos con dibujos no son calzoncillos estampados, sin más. No nos referimos aquí a la ropa interior masculina con rayas, puntos, figuras geométricas, trazos o cenefas. Tampoco nos referimos al increíble universo de los calzoncillos de cómics. De estos hablaremos algún día ya que son un referente imprescindible en la ropa interior masculina incluso para grandes marcas como Modus Vivendi.
Los calzoncillos con dibujos son aquellas piezas de ropa interior masculina estampadas con motivos o iconos no geométricos. Estos motivos pueden repetirse a lo largo del tejido o bien ocupar todo el calzoncillo. Y pueden ser realistas, fantásticos o abstractos. La repetición de los dibujos es el diseño más común y es la razón por la que algunos se refieren a estos gayumbos como «calzoncillos de dibujitos». Y aquí empieza el sermón: como los dibujitos son cosas de niños, estos calzoncillos son propios de la edad infantil. Llegados a la edad adulta o incluso a la adolescencia, es necesario dejar de usarlos. En una especie de rito iniciático, de fiesta de quinceañera, los «hombres de verdad» debemos abandonar nuestros hábitos del pasado y adentrarnos con férrea virilidad en el nuevo mundo de los colores lisos, del pantone reducido al mínimo y del puro aburrimiento. Que pereza, de verdad.
Y como no, las supuestas grandes marcas de calzoncillos han acompañado esta absurda tradición con indisimulada alegría. Es obvio que para muchos fabricantes repetir machaconamente el mismo patrón es mucho más fácil que innovar o apostar por diseños un poco más transgresores. Hasta hace relativamente poco era muy complicado encontrar calzoncillos que no fuesen lisos o estampados con figuras geométricas. Todavía hoy en muchos grandes almacenes es dificilísimo comprar calzoncillos con dibujos de calidad, divertidos u originales. La oferta es muy escasa, la originalidad casi nula y la calidad de los diseños deja bastante que desear.
Una nueva era para los calzoncillos con dibujitos
Ha habido que esperar al boom de la venta de ropa interior por internet para poder comprar calzoncillos con dibujos de calidad de una forma fácil y cómoda. Los catálogos de ropa interior masculina de las mejores tiendas online incluyen una gran cantidad de modelos de calzoncillos con dibujitos. Para todos los gustos y bolsillos. En este sentido, cabe destacar la apuesta de algunas marcas como Andrew Christian o Pikante por aportar una visión más «adulta». Las referencias sexuales, más o menos explícitas, en algunas colecciones de estas marcas son la confirmación de que los calzoncillos con dibujos no son (solo) cosa de niños.
Está claro: cualquier intento por encorsetar los gustos de forma categórica está condenado al fracaso. Los calzoncillos con dibujos son una opción más a la hora de comprar ropa interior adulta. Los hay divertidos, sugerentes, eróticos o incluso pequeñas obras de arte dignas de coleccionista como los calzoncillos de tatuajes de Cocksox. Y llevarlos o dejarlos de llevar no marca nuestro carácter ni nos define necesariamente. En todo caso, llevar lo que nos sale de la peineta y pasar de convencionalismos, sería lo que realmente nos define.
- Imágenes: Clever, Andrew Christian, JOR, Pikante
Deliciosos!