Los cuerpos se despliegan ante los ojos como una avalancha de palabras esperando a ser articuladas. Frank Strachan, editor del magazine Crotch, lleva traduciendo esos vocablos de músculos y miradas en imágenes desde que entró de becario en Attitude (revista gay/bi de referencia en el Reino Unido de la que llegó a ser director de moda entre 2008 y 2013).
Contrastada su impecable labor como director creativo de varias divas de la canción (Britney Spears, Kylie Minogue o Nicole Scherzinger) y de algunos grupos endiabladamente pop (Westlife, Girls Aloud o The Saturdays) y certificada su apabullante capacidad para confeccionar revistas de culto (The Most Beautiful Man in The World), solo de su inquieta mente aventurera podía surgir una propuesta tan selecta y fascinante como Crotch.
Con tres números editados desde mayo del 2018 y un cuarto en preparación, Crotch se ha convertido en un termómetro fiable y seductor de una época y un momento en el que las imágenes articulan la gramática social. La revista, con base en Londres, es una amalgama de cuerpos, ropa interior masculina y bañadores tamizada con el elegante filtro de un magro equipo de estilistas y creativos fascinados por la moda.
La nómina de fotógrafos que desfilan por sus páginas es inmensa y cautivadora. Generosa en el número de páginas y exquisita en todos y cada uno de sus reportajes, la revista Crotch lo tiene todo para convertirse en pieza de coleccionista. De hecho, su primer número está totalmente agotado en edición impresa pero puede conseguirse en formato digital.
Crotch Magazine, la propuesta gourmet de Frank Strachan.
Frank Strachan nos explica cómo surgió la idea de confeccionar Crotch magazine y qué nos quiere transmitir con su revista.
¿Qué te impulsó a editar Crotch?
Había estado editando el magazine “The Most Beautiful Man in The World” durante algunos años. TMBMITW era una revista focalizada en retratar a hombres hermosos contextualizados en su propio entorno.
En un viaje a Los Ángeles con un amigo fotógrafo se nos ocurrió hacer una versión más sensual donde solo apareciesen hombres en ropa interior, bañadores o desnudos. Las dos semanas posteriores a esbozar esta idea fueron increíbles. Nos alojamos en casa de un amigo en West Hollywood y nos pusimos manos a la obra: fotografiamos a hombres espectaculares en una piscina comunitaria, en la playa… y todo comenzó a encajar.
Contactamos con Tim Kruger (el actor y director de películas pornográficas) a través de un amigo fotógrafo con el que trabajamos en Sitges en una sesión fotográfica en una zona arbolada de cruising. Tim acabó siendo una de las portadas, en edición limitada, del número 1 de Crotch. Solo tengo palabras de agradecimiento para él. Todo lo que tiene de sexy lo tiene de amable y generoso.
Crotch nació en un momento (principios de 2018) en el que el movimiento #MeToo estaba haciendo replantearse a muchos fotógrafos su aproximación a la hora de diseñar una sesión fotográfica sexualmente provocadora. Por eso tuvimos claro desde el principio que en Crotch capturaríamos la sexualidad involucrando desde el primer momento a todos los modelos con los que trabajásemos. Ellos forman parte de la dirección del proceso creativo de sus sesiones. Gracias a eso capturamos su potencial sexual de forma honesta y respetuosa.
¿Cómo definirías Crotch?
Me preocupa que el definirnos nos encasille y nos inhiba ¡Queremos ser lo más permeables posible a nuevas ideas!
Básicamente, somos un equipo de creativos que trabajamos en el sector editorial. Crotch es una herramienta para canalizar nuestras ideas y pensamientos más atrevidos, sexys y sensuales que no podríamos desarrollar en nuestros otros trabajos.
Somos un equipo muy bien avenido. Contactamos con hombres hermosos y sexys, de todos los tipos y orígenes, y los fotografiamos bajo el punto de vista de una sesión de moda pero con muy poca ropa o desnudos. Es emocionante encontrar a un tipo desconocido, modesto y no endiosado con un cuerpo bello y poder presentárselo al mundo. También es abrumador fotografiar a una conocida estrella del porno pero desde una óptica distinta a la que estamos acostumbrados a verlo.
Además me fascina mostrar los mejores trajes de baño y la mejor ropa interior del mercado. Nuestro objetivo es capturar la esencia de estos hombres de la mejor forma posible.
¿Crees que la magia de una revista impresa resistirá a la edición digital?
Creo que la magia del papel resistirá y sobrevivirá pero lo digital también ha llegado para quedarse. Me resistía a publicar copias digitales de Crotch pero con el primer número agotado hemos probado a subirlo en una plataforma de publicación digital.
Nos ha ido muy bien, así que estamos a punto de añadir los números 2 y 3. Personalmente prefiero la copia impresa. Pero hay que tener en cuenta a los lectores de todo el mundo. Elaboramos Crotch desde Londres así que con la edición digital no hay costes de envío ni huella de carbono. Podemos llegar a muchas más personas. Cuanto mayor sea el alcance de Crotch, mejor.
Eso sí, espero que la copia digital no haga que las ediciones impresas sean insostenibles. Esta es nuestra primera incursión en el mercado digital por lo que… ¡no sé qué va a pasar! No puedo esperar a tener vuestro feedback.
Belfusto.com es un buen magazine, que nos descubre las últimas tendencias en ropa interior y de camino es un soplo de aire fresco después de la que está cayendo.
Como decís en el mensaje publicitario del email, ¿quieres entretenerte?… pues sí.