Elska Berna es el nuevo número del proyecto fotográfico de Liam Campbell. Entre las 196 páginas de la revista más de una decena de habitantes de la capital de facto de Suiza comparten sus imágenes y sus escritos. Con trazo riguroso y apoyándose en unas magníficas instantáneas, la revista del «amor» dibuja el horizonte queer y gay de la ciudad federal.
En su trigésimo séptimo número, Elska aterriza por primera vez en Suiza y configura un Elska Berna que, a parte de la característica combinación de fotografía íntima y narración personal, borda un retrato honesto y sincero del pulso emocional de la ciudad. Desde el exterior (con sus calles y paisajes) hasta el interior de las habitaciones de sus protagonistas.
«Nunca reparé en Suiza antes» -nos comenta Liam Campbell (editor y fotógrafo jefe de Elska)- «siempre la descartaba por ser demasiado perfecta y (eso creía yo) demasiado aburrida. Pensaba que nuestro proyecto, a menudo descrito como una «celebración de la imperfección», no era el más adecuado para ese país tan «perfecto». Pero aún así (y debido al gran número de peticiones que recibí por parte de sus habitantes para ser fotografiados) Elska Berna ha visto la luz y estoy muy orgulloso del resultado».
Elska Berna: la perfección sorprendente
«Mis primeras impresiones confirmaron que Suiza es un país impecable y que Berna es una ciudad especialmente bonita. De hecho, la portada de este número es la más bella que hemos confeccionado» -puntualiza el fotógrafo inglés- «pero está claro que, detrás de esa apariencia, las personas LGBTIQ+ en Suiza están envueltas en las mismas luchas que tiene abiertas nuestra comunidad en todo el mundo. Llegué a Berna una semana después de que se diera luz verde (con una amplia mayoría) al matrimonio igualitario. Y aunque eso inundó de esperanza las calles de la capital, todo el mundo me comentó que había tardado demasiado tiempo en conseguirse».
Entre las historias más destacadas de este número podemos encontrarnos con la visión sobre el amor de Samir H, la salida del armario en el instituto de Damian W, los recuerdos de la infancia en África de Zé Luis o la lucha contra el estigma de la seropositividad de Santino M. Y como viene siendo marca habitual de la casa todas las narraciones se quedan días entre nosotros por la sombra conmovedora de la primera persona.
Una vez más, para los lectores con espíritu coleccionista, también es posible adquirir un fanzine complementario llamado «Elska Ekstra Bern«. Este número especial contiene las fotos y las historias de cuatro hombres residentes en Berna que se descartaron de la edición principal por falta de espacio. Todo aderezado con comentarios entre bastidores y tomas adicionales exclusivas que solo puedes encontrar en el volumen extra. La ración periódica de geografía, fotografía y exposición personal consentida está servida.