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Kenneth Gruenholtz: los abrazos rotos

Poseedor de una capacidad de observación penetrante e inquieta y dueño de un pulso poderoso para encuadrar perfiles que se nos escapan a simple vista, el fotógrafo Kenneth Gruenholtz ha ido cosiendo un sugestivo tapiz de imágenes sustentadas en el apego y la delicadeza. Afectos que la sinrazón y la intransigencia preferirían quebrados y con los que Kenneth asalta los cielos de la fotografía ambiental, ese género fotográfico que se alimenta de las instantáneas realizadas en el entorno habitual del sujeto que se retrata y cuya dimensión creativa adquiere -en manos del autor de "Uncensored"(Salzgeber, 2020)- un cariz voluptuoso y conmovedor.

No hace muchos años, paseando por el parque Tiergarten de Berlín, el fotógrafo Kenneth Gruenholtz recaló en el monumento en memoria de los homosexuales perseguidos por el nazismo. La estructura de hormigón ideada por Ingar Dragset y Michael Elmgreen alberga en su interior una proyección accesible desde su única ventana en la que dos hombres se besan en actitud cariñosa. Aquellas imágenes invadieron la creatividad del artista afincado en Nueva York. De aquel impacto, que todavía perdura en el ánimo del retratista, surgió una de la obras más preciosas y depuradas que existen en el seno de la representación gráfica del cuerpo masculino.

Fotógrafo queer Gruenholtz
©Kenneth Gruenholtz. Imagen perteneciente a la serie «Intimate Strangers».

Cierto es que la mayor parte de sus composiciones apuntan a un determinado tipo de cuerpo masculino. Pero quien se quede anclado en esa capa (con todo el arsenal argumentativo del que seguro, en buena parte, podríamos estar de acuerdo) va a perderse una de las incursiones más hermosas en las vidas y las historias de unos personajes que se adueñan de las imágenes para expandir su relato en el epicentro de nuestra memoria.

Fotografías de Kenneth Gruenholtz
©Kenneth Gruenholtz. Imagen perteneciente al libro «Uncensored».

Encofradas mayoritariamente en una vertiente digital accesible desde su página web, pero con preciadas incursiones en la veta del formato físico (no hay mejor manera de adentrarse en su universo que con el robusto «Uncensored«), la ristra de imágenes paridas por Kenneth Gruenholtz recalan en la fotografía ambiental para apuntalar el fenomenal estado de salud de este género fotográfico.

Un año con Kenneth Gruenholtz
©Kenneth Gruenholtz. Imagen del modelo Ben Batemen perteneciente al libro «Uncensored».

Kenneth Gruenholtz: first, we take Manhattan…

Generoso en sus respuestas y honesto en sus intenciones, Kenneth Gruenholtz contesta a las preguntas que le formulamos con la misma naturalidad que trata de irradiar en cada una de sus fotos.

Retrato de Kenneth Gruenholtz
Kenneth Gruenholtz: Retrato

¿Cuándo te diste cuenta de que la fotografía artística iba a canalizar tu expresión creativa?

Llevaba cinco años haciendo fotografía deportiva cuando me pidieron que retratara al equipo de lucha libre del NYAC (New York Athletic Club), uno de los equipos de lucha más importantes de los Estados Unidos. La mayor parte de sus atletas participan en cada edición de los Juegos Olímpicos. Cuando comencé a mirar esas imágenes empecé a imaginarme a sus protagonistas como parejas de bailarines. Quise liberarlos del tatami y crear un mundo y un relato completamente nuevos para ellos. Pero no tenía las habilidades informáticas para poder ejecutar lo que quería lograr. Empecé a asistir a clases nocturnas y uno de mis profesores se convirtió en mi mentor. Me animó a obtener un máster en fotografía digital y me matriculé en la Escuela de Artes Visuales. Cuando entré allí, les dije a mis colegas y a mis profesores que quería hacer fotografía deportiva artística. No entendían lo que decía. Recuerdo perfectamente el día en que presenté mi primer gran proyecto para el que utilicé una gran variedad de técnicas de composición: una serie sobre luchadores en el espacio exterior. No tenía ni idea de cuál iba a ser la reacción de la gente. Al terminar de presentar las ocho imágenes hubo una breve pausa y luego aplausos. Me quedé sorprendido y encantado. Se han cumplido seis años de ese momento y ahí comenzó, realmente, mi exploración de la fotografía artística.

Uncensored por Kenneth Gruenholtz
©Kenneth Gruenholtz. Ben y Dakota en la piscina. Imagen perteneciente al libro «Uncensored».

¿De dónde surgió tu interés por el retrato ambiental?

Siempre me ha fascinado fotografiar personas pero nunca me ha gustado usar flashes o accesorios lumínicos. No me interesa que los sujetos posen para crear un retrato. Además, la idea de estar atrapado en un estudio nunca me atrajo. Sabía que disfrutaba fotografiando a las personas en el lugar donde vivían o trabajaban porque los resultados eran mucho más naturales y atractivos. Esa es la definición de retrato ambiental aunque yo no sabía que tenía un nombre. Especializándome en este género he tenido la ventaja de ubicarme en entornos diferentes en cada trabajo. Y eso ayuda a mantener frescos los resultados. Cuando comencé a hacer retratos ambientales lo viví como un verdadero desafío porque dependía totalmente de la luz natural. Pero hace unos cuatro años, apareció en el mercado una luz LED difusa que era lo suficientemente potente como para darme los resultados que buscaba cuando no había suficiente luz natural. Llevo esas luces conmigo siempre.

Un año en los rodajes de Michael Lucas
©Kenneth Gruenholtz. Ben y Dakota en el gimnasio. Imagen perteneciente al libro «Uncensored».

Has conseguido configurar lo que se entiende como «estilo propio». Un estilema basado en la elegancia sensual y la composición cuidada. ¿Cómo desarrollaste ese sello personal?

Siempre he admirado a aquellos artistas cuyo trabajo pude reconocer de un vistazo. Pero no me propuse crear un estilo propio. Surgió orgánicamente. La primera vez que fotografío a un modelo suelo proponerle hacer las primeras fotos realizando una sesión de “rituales matutinos”: estiramientos, rutinas higiénicas en el baño, ejercicios y (al final de todo) vestirse. Le sugiero una mínima pauta y simplemente le sigo mientras realiza su rutina matutina. Me gusta trabajar en blanco y negro porque me permite ser más dramático con la iluminación, jugando con el contraste y la claridad. Cuando comencé a analizar el resultado vi que mis imágenes tenían una ligera pátina surrealista. Eso se convirtió en mi firma. No me di cuenta de que había desarrollado un estilo hasta que la exdecana de la Escuela de Artes Visuales me envió un DM en Instagram diciendo que siempre sabía cuando una de mis imágenes aparecía en su feed debido a la iluminación y a otras señales visuales características. Me encantó su comentario. Nunca se me había ocurrido que mi trabajo pudiera ser reconocido así.

Couples por Gruenholtz
©Kenneth Gruenholtz. Dos hombres heterosexuales que quieren explorar un «bromance» homoerótico.

Tu serie «Couples» es una celebración de la belleza del amor entre hombres. ¿Cuál fue la inspiración para el proyecto? ¿Todos los modelos de la serie son parejas reales?

Hace unos cinco años participé en una exposición grupal en Berlín y tuve algo de tiempo para explorar la ciudad. Me topé con un monumento a los hombres homosexuales que habían sido perseguidos durante la Segunda Guerra Mundial. Está ubicado en un parque, al otro lado de la calle del memorial del Holocausto. Allí se levanta un habitáculo oscuro con una pequeña ventana en uno de sus lados. Cuando miras por la ventana, aparecen (en bucle) unos dos minutos de imágenes en blanco y negro de dos hombres atractivos, completamente vestidos, cariñosos el uno con el otro, besándose y acariciándose de manera romántica. El mensaje de esa instalación era muy poderoso: ¿por qué alguien querría dañar algo tan hermoso? Aquello me fascinó. Artísticamente, fue un punto de inflexión para mí: presentar a hombres juntos en imágenes positivas y, con suerte, hermosas. Creo que si la gente consigue captar la belleza en un retrato de dos hombres juntos, el impacto para la comunidad gay puede ser muy beneficioso. Fotografío parejas reales, pero también tengo una serie llamada “Intimate Strangers” en los que retrato a amigos o conocidos interesados ​​en ser fotografiados juntos en un contexto íntimo. La serie «Couples» es uno de mis proyectos favoritos porque se entremezclan amor, afecto y belleza.

Libro de fotografías de Gruenholtz
©Kenneth Gruenholtz. Imagen perteneciente al libro «Uncensored».

En «Uncensored: my year behind the scenes with Michael Lucas and his models» dibujas un retrato sentido y sincero, desde bambalinas, del mundo del porno gay. ¿Qué es lo que más te sorprendió de esa experiencia?

Cuando me embarqué en ese proyecto tuve claro que no quería tomar imágenes mientras las cámaras estaban grabando las escenas porno. Me interesaban las interacciones de los modelos antes de que comenzara su escena, durante los descansos de la filmación y después del rodaje. Quería capturar esos momentos en los que los modelos no estaban «actuando». Lo que más me sorprendió fue lo cariñosos que eran los actores entre sí. Incluso después de que el director daba por finalizada una secuencia, los modelos seguían interactuando entre sí con frecuencia. Fue encantador. Hace poco estuve en Minnesota trabajando en un proyecto similar para Carnal Media. Durante un descanso, uno de los actores necesitó un poco de estimulación extra y su compañero se le acercó para ayudarle con la erección. Ese momento fue mucho más erótico que la escena en sí misma y, a medida que se iba desarrollando, el director decidió comenzar a filmarlo.

Gruenholtz Fotógrafo
©Kenneth Gruenholtz. Shawn Reeve posando como un culturista. Imagen perteneciente al libro «Uncensored».

Hablando de «Uncensored»: ¿de qué manera crees que Instagram y su censura camuflada en las «Guías de Uso de la Comunidad» afectan al arte que se está haciendo actualmente?

Creo que está teniendo un impacto terrible en los artistas. En cada sesión, en lugar de centrarme en el arte que quiero hacer, siempre procuro crear alguna imagen que funcione en Instagram. Y es necesario hacerlo porque, si no estás ahí, te vuelves invisible para una gran número de personas. Por tanto, es realmente terrible que los artistas tengan que autocensurarse para proteger a esas “comunidades” imaginarias de personas que encuentran que incluso el olor a sexo o la desnudez son ofensivos y/o inaceptables. Instagram fue especialmente agresivo al censurar mi serie «Couples«. Así que subí menos imágenes de ese proyecto. O hacía eso o me expulsaban de Instagram. Esto es un problema muy serio. El año pasado comencé a trabajar con las personas que administran el sitio web DontDelete.art. Es un lugar para publicar obras de arte que han sido eliminadas por las redes sociales y su objetivo es abordar problemas relacionados con la censura en las artes.

Lamentablemente, la censura también existe fuera de las redes sociales. Cuando preparaba mi exposición individual de «Uncensored«, la galería se negó a usar ninguna imagen que tuviera una erección. Eso me desconcertó porque ¿cómo se cuenta la historia del rodaje de películas de una productora porno gay sin mostrar lo que realmente sucede? Después de que fracasara mi última apelación a la galería sobre el tema en cuestión, armé una colección de mis fotos de erecciones favoritas y las publiqué en mi sitio web dentro de la categoría de colecciones digitales. Un asistente de mi editor de Berlín en Salzgeber lo descubrió y una semana más tarde tuve una propuesta para compilar esas fotografías en un libro: EL BELLO ARTE DE LAS ERECCIONES.

The intimacy experience

Portada Uncensored Gruenholtz

Uncensored
Kenneth Gruenholtz (Salzgeber, 2020)

El fotógrafo Kenneth Gruenholtz pasó un año entre bastidores en los rodajes de Lucas Entertainment, la productora de cine porno gay capitaneada por Michael Lucas. Con una única autoexigencia: no hacer ninguna foto mientras las cámaras estaban grabando las escenas. Y con un objetivo marcado a fuego en su mirada curiosa y expansiva: parir unas imágenes en blanco y negro en las que fuera posible vislumbrar algún indicio de intimidad, complicidad y afecto en unas coordenadas en las que (a priori) reside la exposición máxima.

El resultado, cristalizado en 97 fotografías imponentemente compiladas por la editorial Salzgeber, es una nueva constatación de que la fotografía ambiental todavía no ha tocado techo en su asalto a la creatividad. Proyectos como «Uncensored» la abren en canal para reivindicar su lugar destacado en las bellas artes. La astucia de Kenneth Gruenholtz impregna sus imágenes con una capa envolvente que se abona a aquella (reivindicable) tesis de la fotógrafa Mary Ellen Mark: retratar personas que tengan algo que contar pero que no lo cuenten todo.

Entre culos, penes, pectorales, abdominales y vello púbico (¡tiembla Instagram!) las instantáneas de «Uncensored» se pasean por Fire Island, Puerto Vallarta, Hell’s Kitchen, Chelsea y Vic (Catalunya) con una cuidadosa composición, una perspectiva atípica y una profundidad psicológica dignas de Arnold Newman. Todo un logro al que es imposible no claudicar. GUSTAVO FORCADA

  • Kenneth Gruenholtz | Instagram
  • Editorial Salzgeber | Web
  • Imagen de cabecera: fotografía perteneciente a la serie «Couples» de Kenneth Gruenholtz.
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