Si durante los últimos meses (o incluso años) no has oído hablar de los beneficios del té matcha probablemente es que tu interacción con las redes sociales es limitada. Porque no hay instagramer que se enorgullezca de serlo que no haya subido la típica imagen de la bebida oriental. Pero más allá de las modas, del postureo y de la aceptación social -sin crítica ni información- de muchos «superalimentos», en el caso de esta bebida proveniente de la Camellia Sinensis conviene centrar nuestro radar porque nos encontramos ante una sustancia altamente recomendable por su origen natural y su demostrada ristra de efectos beneficiosos para nuestro organismo.
Para comenzar a entender las propiedades saludables del té matcha tenemos que fijarnos en su origen. Las matas utilizadas para su obtención se cubren totalmente unas cuatro semanas antes de ser recolectadas. La falta de exposición solar se traduce en un aumento significativo de los niveles de clorofila en las hojas del té. Estas hojas se muelen totalmente tras su recogida y será el polvo verde resultante el que consumiremos. Así que, si con una infusión de té verde podemos llegar a disfrutar hasta del 20% de los nutrientes de la planta, bebiendo té matcha estamos incorporando a nuestro organismo el 100% de los mismos.
Si bien es cierto que asociamos este alimento a la cultura japonesa donde es un elemento clave social y gastronómicamente, su origen hay que buscarlo en China. De aquella cultura milenaria ha llegado a nosotros esta bebida compuesta de cafeína (no con la misma disposición a interactuar molecularmente como la que se encuentra presente en el café) y L-teanina que supone un chute de vitaminas A, B2, C, D, E y K, minerales y antioxidantes.
Propiedades beneficiosas del té matcha
En este artículo solo te vamos a citar los beneficios del té matcha que han sido contrastados científicamente. De otros, como la prevención de varios tipos de cáncer, hay indicios y estudios que apuntan a que pudiera ser así pero que no tienen (todavía) consenso médico. Hay que señalar también que no siempre está recomendado su consumo. Si sufres anemia, estás tomando medicación contra la hipertensión o padeces de úlceras de estómago, deberías consultar a un profesional sanitario antes de ingerirlo. Ahora bien, si no te encuentras bajo ninguno de los supuestos anteriores debes saber que el té matcha nos proporciona:
Aporte energético sin excitantes
La combinación efectiva de L-Teanina y cafeína nos aporta energía sin la sobre excitación del café. Colateralmente facilita el aumento de la concentración y la disminución de la ansiedad.
Enlentecimiento del envejecimiento celular epitelial (y general)
Gracias a su gran concentración de catequinas, la elasticidad y el aspecto de nuestra piel mejorará exponencialmente al verse cercenados los radicales libres involucrados en el envejecimiento y la oxidación de las células.
Mejor disposición ante las enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas
Otra gran ventaja del aporte masivo de catequinas y sus propiedades antiinflamatorias es la disminución de los riesgos asociados a una mala salud del sistema vascular y a la desprotección de las células neuronales.
Buena combinación de procesos asociados a la pérdida de peso
El té matcha ayuda a reducir la retención de líquidos, acelera el metabolismo (aumentando de manera efectiva la quema de calorías) y, gracias a su gran aporte de fibra dietética, mejora el tránsito intestinal y regula el nivel de glucosa e insulina en sangre. Además, la gran presencia de taninos convierte a esta bebida en un interesante y natural laxante suave.
Mejoría de la higiene bucal
Las propiedades antibacterianas de los componentes del té matcha ejercen sus propiedades en nuestra mucosa bucal ayudándonos a combatir el mal aliento.
¿Cómo preparar correctamente el té matcha?
El té matcha no requiere de una preparación muy complicada. Aunque existe todo un ritual y una ceremonia para servirlo, basta con mezclar con un batidor de bambú (o uno eléctrico) una cucharada de té (mejor si lo haces con una chashaku, la cuchara nipona tradicional) con agua que no llegue a hervir, bebidas vegetales, leche o inclso zumos.
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